El objetivo de los prerrequisitos es lograr que se refresquen los conocimientos adquiridos previamente para que el cursado de la materia sea más fácil y llevadero.
La materia trata en general de temas relacionados al diseño y en una industria en la que el cambio es constante. Por ello, se debe desarrollar el hábito de manejar problemas abiertos y de trabajar bajo presión. Hábitos que no se desarrollan en materias previas. Se debe “aprender a aprender”. No basta con estudiar y repetir, sino que es necesario dominar los conceptos y saber usarlos en la resolución de problemas que plantean situaciones nuevas.
Síntesis son una serie de recetas que en general conducen a una solución única. En cambio, un Diseño puede conducir a múltiples soluciones distintas, algunas mejores que otras, sin asegurar que alguna de ellas sea óptima. En el diseño no se aplica una fórmula y se obtiene la solución. Se debe buscar de alguna forma entre caminos distintos para obtener una solución razonablemente buena.
Podemos destacar cuatro capacidades: 1) Capacidad de resolver situaciones nuevas. Los diseños no siguen reglas fijas. Cada problema es nuevo y requiere que uno sea capaz de entender situaciones nuevas, tomar las herramientas adecuadas de la “caja de conocimientos” y resolverlos. 2) Sentido Común. Es “el menos común de los sentidos”. Estamos acostumbrados a pensar en función de fórmulas y nos olvidamos de las cosas más comunes y elementales que tienen que ver con plantear el problema, hacer uso de los conceptos aprendidos y emprender soluciones nuevas. 3) Aprender a Aprender. De cada problema, de cada diseño se saca una lección. Uno debe aprender a aprender lo esencial de cada caso, esto nos brinda experiencia y herramientas que luego pueden ser aplicadas para resolver otros casos, pero nunca de forma exacta. 4) Velocidad. En el diseño hay que poder ver para adelante varios caminos posibles y tomar decisiones, es como cuando se juega al ajedrez, el que más ve en menos tiempo tiene mejores posibilidades de encontrar soluciones.
Las clases son intensivas. Cada nuevo tema comienza con generalidades que luego se profundizan. Si se falta a una clase, resulta difícil poder ponerse al día y por lo tanto puede ocurrir que no se pueda comprender la clase siguiente. Con dos clases seguidas sin entender comienza la sensación de sentirse perdido, se deja de venir a clases, y la materia se pone cada vez más complicada.
La posibilidad de bajar las diapositivas sirve para que uno no tenga que tomar tantos apuntes en clase y las pueda seguir mejor. La bibliografía sirve para estudiar y entender mejor las clases. En ningún caso reemplazan a las clases de teoría.
Va a costar mucho seguir la clase siguiente. Todas las clases están encadenadas, no se puede aprender un tema sin saber los temas anteriores.
La mejor forma de aprender es mediante el diálogo. Incluso cuando uno es capaz de dialogar consigo mismo, preguntarse y responderse dudas, es cuando uno realmente está progresando. El diálogo entre alumnos y el profesor enriquece a la clase. Además, la participación en clase siempre es distinguida por el profesor y se tiene en cuenta en el concepto del estudiante.
Nadie lleva un registro del tipo de pregunta que hace cada estudiante. En otras palabras, nadie queda “marcado”. Es peor quedarse sin saber y sin entender, que preguntar. Y muchas veces eso ayuda al Profesor a replantear el tema, lo que beneficia a toda la clase.
Ninguna pregunta es tonta. Toda pregunta ayuda al profesor a explicar mejor y a los estudiantes a entender mejor. Sin preguntas la clase es un monólogo cada vez más rápido y más difícil de entender.
No se puede faltar más que a un 10% de los prácticos. A fines prácticos, quiere decir que solamente se puede faltar a sólo un práctico.
Por un lado, esta materia se aprende y se evalúa principalmente mediante la capacidad de resolver problemas. Y por otro lado, la evaluación es de tipo distribuida. Los prácticos son parte de la evaluación. Evidentemente la falta de evaluación impide promocionar la materia.
Todos los problemas son diferentes. No existen fórmulas ni casos que se puedan aplicar en forma directa para resolver otros problemas. Por eso los parciales se pueden resolver a libro abierto.
Toda evaluación requiere un tiempo limitado. En la vida profesional, cada vez que debamos hacer algo, lo deberemos realizar en tiempo limitado. En realidad no sólo los parciales sino también las evaluaciones y los quizzes requieren mucho esfuerzo en tiempo limitado. Esta materia entrena para la vida real.
El segundo parcial requiere conocer todo lo anterior para poder pasarlo, por lo tanto el éxito en el segundo parcial significa que el conocimiento del primer parcial ya se maneja razonablemente bien.
Principalmente, porque la evaluación es distribuida. El conocimiento se aprende a lo largo del cuatrimestre. Lo que no se aprendió para un parcial, difícilmente se aprenda en una recuperación a la semana. Si no le fue bien en un parcial, quiere decir que no se aprendió en meses y eso es imposible de reparar en pocos días. La materia es un aprendizaje para la vida profesional. En un trabajo, una falla puede conducir a un desastre. No se puede trabajar pensando en “otra oportunidad”, y tampoco se puede aprender así.
El objetivo es doble: repasar el tema anterior y comprobar que los estudiantes traigan sus clases mínimamente leídas.
Se promedia con un determinado peso, del orden del 10%.
Un quiz en blanco muestra que el estudiante viene a clases, lo que le da un mejor concepto que al estudiante que no viene.